El ciclo menstrual no solo afecta nuestro estado de ánimo y energía; también tiene un impacto significativo en nuestra piel. Durante el ciclo, las fluctuaciones hormonales provocan cambios que pueden influir en la salud y apariencia de la dermis. En este artículo, te platicaremos un poco más como reacciona la piel durante nuestros días y cómo podemos adaptarnos para mantenerla en óptimas condiciones.
Cambios hormonales y su impacto en la piel
La fase premenstrual, que comienza aproximandamente una o dos semanas antes de la menstruación, es cuando los niveles de progesterona y estrógeno fluctúan. Estas hormonas tienen un papel crucial en la regulación de la producción de sebo. Un aumento en la progesterona puede resultar en una mayor producción de aceite, lo que a menudo lleva a la aparición de granas y brotes, especialmente en áreas como la mandíbula y la frente.
Ademas, muchas personas que mestruan experimentan sensibilidad cutánea en esta etapa. La piel puede volverse más reactiva, lo que significa que productos que normalmente son bien tolerados pueden causar irritación o enrojecimiento. Esto se debe a la menor capacidad de la piel para retener la humedad, lo que puede provocar una senación de sequedad o tirantez.
¿Cómo cuidar mi piel durante estos días?
Es importante que realicemos unas pequeñas adaptaciones a nuestra rutina de skincare durante el ciclo menstrual, ya que así podríamos hacer una gran diferencia. Unas de las recomendaciones que te damos son
Realiza tu limpieza de forma suave
Opta por limpiadores suaves que eliminen impurezas sin despojar a la piel de sus aceites naturales. Los limpiadores en gel o espumosos pueden ser efectivos, pero asegúrate de que no contengan sulfatos agresivos. Como La Roche Posay Effaclar Gel Espumoso Purificante que es apto para pieles ultra sensibles y elimina suavemente las impurezas y el exceso de grasa sin secar la piel.
La exfoliación debe de ser controlada
Exfoliar la piel es importante para prevenir bortes, pero hazlo con moderación. Utiliza exfoliantes químicos, como los que contienen ácido salicílico o ácido glicolico, que ayudan a desobtruir poros y eliminar células muertas sin causar irritación.
La hidratación es clave
Busca cremas ligeras y no comedogénicas que mantengan la piel hidratada sin obstruir los poros. Ingredientes como el ácido hialurónico son ideales, ya que aportan humedad sin dejar una sensación pesada como el Hydro Boost Water Gel de Neutrogena que renueva los niveles de agua en la piel y fortalecer la barrera natural de la misma sin obstruir los poros.
Utilizar ingredientes calmantes
Incorporar productos con ingredientes antifalamtorios, como el té verde o la niacinamida, puede ayudar a calmar la piel y reducir la rojez y la inflamación.
No olvides tu protección solar
Aunque puede que no lo notemos, la piel se vuelve más sensible al sol durante esta etapa. No olvides aplicar protector solar todos los días, incuso si está nublado o no sales de casa.
Al final del día, lo más importante es mantener una rutina de cuidado que se adapte a tus necesidades y te haga sentir bien en tu propia piel. Con el enfoque correcto, puedes navegar los cambios hormonales y mantener una piel radiante y saludable durante todo el mes.