A todos en algún momento nos parece molesto cuando aparecen puntos negros en el lugar más visible y justo en el día menos conveniente. Aunque esto es un problema común, no quiere decir que nuestra salud se vea perjudicada, sin embargo, puede ser incómodo y hacernos sentir inseguros.
En este apartado podrás conocer todo lo necesario sobre los puntos negros para que puedas conseguir evitarlos y manejarlos con efectividad.
¿Qué son los puntos negros y qué los causa?

El punto negro o también conocido como "comedón", es la parte visible de un exceso de sebo producido por las glándulas sebáceas. El sebo es una sustancia grasa con el propósito de lubricar la piel e impedir que las bacterias penetren dentro de la epidermis. Estos puntos negros son de color oscuro y ligeramente en relieve. Al contrario que otros granos, no están inflamados, por lo que no duele al tocarlos. Principalmente se encuentran en la zona T, pero también pueden aparecer en la espalda, pecho, cuello, brazos y hombros.
La causa de los puntos negros se debe a la obstrucción de los folículos capilares. Los folículos contienen pelo y una glándula sebácea que produce sebo para ayudar a mantener la suavidad de la piel. Las células muertas de la piel y el sebo se acumulan y forman un "tapón" que se vuelve de color negro al entrar en contacto con el aire exterior, oxidándolo.
Una buena noticia es que los puntos negros los podemos desaparecer y prevenir. A continuación te compartimos algunos tips para una rutina específica.
Reglas para prevenir la aparición de puntos negros
- Elige bien los productos que utilizas para limpiar, hidratar y proteger tu cara del sol.
- Desmaquíllate siempre antes de dormir. El maquillaje impide que la piel respire y se acumula en forma de suciedad sobre los poros.
- Utiliza toallas limpias para secar la cara.
- La funda de la almohada puede resguardar bacterias que son perjudiciales para la salud de tu piel. Una buena forma de prevenir los puntos negros es cambiarla de forma habitual.
- Evita llevarte las manos a la cara después de estar expuesto a la suciedad.
- Bebe mucha agua y cuida la alimentación.
- Si eres una persona fumadora asegúrate de reducir el consumo, ya que los efectos secundarios del tabaco también pueden perjudicar la piel.
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