El protector solar es uno de los pasos más importantes en cualquier rutina de cuidado de la piel, y sin embargo, muchas veces no lo aplicamos de la manera correcta. Ya sea por desconocimiento o falta de hábito, aplicar el protector solar de forma inadecuada puede comprometer la protección que nuestra piel necesita frente a los dañinos rayos UVA y UVB. Estos rayos no solo aceleran el envejecimiento de la piel, sino que también aumentan el riesgo de cáncer cutáneo. En este artículo, te explicamos cómo aplicarlo de manera eficaz para maximizar sus beneficios y mantener tu piel saludable y protegida

Disfruta de unas vacaciones con tu bloqueador

Nuestra piel es el órgano más grande del cuerpo humano y también el más expuesto al sol, por ello, es fundamental su cuidado diario. Hay muchas razones para poner atención a nuestra piel más allá de la estética. Y es que nuestra piel actúa como una barrera protectora contra agentes externos, como bacterias, virus y contaminantes. Mantener la piel sana fortalece esta barrera, reduciendo el riesgo de infecciones y enfermedades cutáneas. 

Quédate a leer este blog y descubre algunos tips que necesitas saber sobre el bloqueador solar y sus retoques...

La falta de protección solar aumenta el riesgo de daños en nuestra piel, como arrugas, líneas de expresión y manchas; incluyendo el cáncer de piel. Cuidarnos con el uso regular de bloqueador puede disiminuir estos factores. Esta práctica deber hacerse todos los días y ser retocada cada cierto número de horas. Si sales de vacaciones y estás mucho tiempo debajo del sol, la cantidad de producto debe ser más intensa.

Así debes usar el protector solar:

• Debe retocarse aproximadamente cada dos a tres horas cuando se está al aire libre durante periodos extendidos. Esto puede variar dependiendo de ciertos factores como la actividad física, contacto con agua o transpiración, situaciones en las cuales se recomienda una aplicación más frecuente.
• A pesar de usar protectores con etiquetados como "resistentes al agua", debe reaplicarse después de nadar, sudar o secarse con una toalla.
• Recuerda que puede parecer menos necesario usarlo en días nublados o a través de ventanas, pero los rayos UVA y UVB aún pueden causar daño en la piel, por lo que es aconsejable mantener una protección adecuada.

Para una protección solar aún más efectiva, es recomendable:

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