Dentro del mundo de los productos de skincare se utilizan un sinfín de ácidos que nos ofrecen gran cantidad de beneficios. Debido a la cantidad que hay, puede resultar un poco díficil conocerlos todos, diferenciarlos e identificar que pueden brindarnos. Dentro de este contenido te explicamos la función de los ácidos, cuántos hay y como pueden favorecer a tu piel.
¿Qué son los ácidos?
Los ácidos son sustancias químicas o naturales que funcionan como renovadores celulares. Estos, pueden borrar manchas, atenuar las marcas de acné, combatir con problemas dermatológicos e incluso activar el colágeno. Sin embargo, su uso requiere de ciertas precauciones, de lo contrario, nos podemos exponer a desarrollar alteraciones cutáneas. Debemos usar los que sean correctos para el tipo de piel que tenemos.
¿Cómo funcionan?
Los ácidos funcionan a través de moléculas de hidroxiácidos que penetran en las capas de la piel y logran acelerar la renovación celular, estimular la producción de elastina y colágeno y remover las células muertas. También funcionan como exfoliantes, y pueden ser más suaves que los mecánicos con café, azúcar, etc. así como más efectivos por la profundidad en que actúan.
Ahora sabes la función de los ácidos, pero es necesario que puedas identificar los tipos que existen para que sepas escoger correctamente tus productos dermatológicos y le atribuyas a tu piel el cuidado adecuado.
Tipos de ácidos
Alfahidroxiácidos
Conocidos como AHA, son un grupo de ácidos que actúan exfoliando las capas más superficiales, a la vez que renueva y mejora la estructura de la epidermis. Además, su uso continuado incrementa la cantidad de hialurónico y colágeno de la piel. Dentro de los AHA está el ácido glicolico, láctico, mandélico y cítrico.
Ácido glicólico
Se extrae de las plantas dulces como el azúcar de caña, la piña o la remolacha azucarera. Combate la piel grasa, la hiperpigmentación y mantiene orden con los puntos negros. Al aplicarlo puede ser normal una sensación de picazón.
Ácido láctico
Esta sustancia derivada de leche agria y jugo de tomate goza de propiedades reparadoras y revitalizantes para la piel. Brinda un efectivo bactericida que impide la reproducción de los agentes que causan el acné bacteriano y otras afecciones que dañan a la piel. También es perfecto para exfoliar la piel sensible y con rosácea.
Ácido mandélico
Se produce a partir de las almendras amargas. Como todos los AHA contribuye a la regeneración celular ya que elimina las células muertas. También es capaz de mejorar la apariencia de la piel dado que aporta suavidad y la rejuvenece.
Ácido cítrico
Gracias a este ácido podrás exfoliar las célulcas ,a la vez que potencia la síntesis de colágeno corrigiendo y reduciendo las finas líneas de expresión como arrugas, estrías, etc. Además, mejora la luminosidad de la piel.
Ácido hialurónico
Este ácido está presente en el organismo y es uno de los pilares básicos de la piel, pues funciona como fijador de moléculas de agua en las diferentes capas, mejorando tanto la hidratación como la elasticidad, a la vez que promueve la síntesis de colágeno y elastina. Ayuda con la arrugas y líneas de expresión.
Ácido salicílico
Este elemento puede ayudarte a controlar los problemas de la piel grasa o acneica. Se emplea mucho por su acción exfoliante para evitar la obstrucción de los poros y ayuda a formar nuevas células en la piel.
Ácido azelaico
Derivado de los cereales como el trigo, este tipo de ácido destaca por su acción antibacteriana, seborreguladora, anti inflamatoria y despigmentante seborreguladora. Se ha convertido en el arma para combatir los problemas de las pieles con rosácea.
Ácido retinoico
Actúa exfoliando la capa de células muertas a la vez que estimula la síntesis de queratinocitos, consiguiendo una renovación de la piel, disminuyendo las arrugas, manchas y las célulcas fotoenvejecidas. Su uso está desaconsejado en embarazadas, además, no todos los tipos de piel lo toleran. Hay que tener precaución en pieles sensibles porque puede producir dematitis irritativa, sobretodo en las primeras aplicaciones.
Sabiendo esto, recuerda ir despacio y guiarte de las instrucciones de un dermatólogo, lo mejor es que apliques estos activos sobre la piel limpia y coloques protector solar al final de la rutina para que el contacto con el sol no irrite o manche la cara. Como dato importante, hay ácidos que no se deben combinar con otros activos de skincare, como la vitamina C y el retinol.
Adquiere todos los productos que necesites en dermamedina y cuida tu piel con responsabilidad y moderación.
#Skincare #UsoDeÁcidosEnLaPiel #RecomendaciónMedina